El arte musulmán
es en parte heredado, recoge elementos del arte griego, romano y
paleocristiano.
Pero al mismo tiempo desarrolla una
nueva expresión artística
sobre todo visible en la decoración de objetos y monumentos. En realidad el
monumento islámico se caracteriza más por su decoración que por su estructura.
No obstante, todas las manifestaciones estéticas van revestidas de decoración
cualquiera sea el material, el tamaño o la técnica empleada.
Cuatro son los
elementos básicos: la caligrafía, los motivos vegetales, los geométricos y los
figurativos. Forman una decoración profusa, caracteriza por el horror vacui
– miedo al espacio vacio.
Hecho por Darío e Irina.
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